Las investigaciones sugieren que la debilidad por los dulces puede afectar su cabeza, mucho antes que aparezcan los síntomas.
Sugar in the morning, sugar in the evening, sugar at suppertime… esa melodía pop de 1958 podría haber servido fácilmente como himno dietético de los americanos en las últimas décadas. Así como el ambiente médico y los medios adoptaron una línea dura contra el colesterol y las grasas – culpándolas como la principal causa de las enfermedades cardiovasculares – así también le dieron el pase al azúcar. Nuestro gusto por las cosas dulces continuó creciendo a medida que los fabricantes de alimentos disminuyeron el contenido de grasa en sus productos y aumentaron el de azúcar.
Resulta que la azúcar refinada (sacarosa, dextrosa, jarabe de maíz alto en fructosa, etc.) consumida en exceso puede llevar más que a la pérdida de los dientes, aumento de peso y diabetes. Numerosos estudios muestran que el consumo excesivo de azúcar aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y ciertos canceres. Ahora los investigadores están mirando más detenidamente los efectos de una ingesta alta de azúcar sobre el cerebro.
Azúcar, insulina y el cerebro
De acuerdo al Dr. Robert Lustig, pediatra endocrinólogo de la Universidad de California y sus colegas de SugarScience.org, nuestros cuerpos pueden metabolizar diariamente un máximo de 6 cucharaditas de azúcar agregada. El problema es que el chileno promedio consume diariamente a lo menos 27 cucharaditas de azúcar agregada (www.retailfinanciero.org/…/baja-consumo-per-capita-de-azucar-en-chil) – más de 4 veces la cantidad que el cuerpo puede manejar – y los atletas que usan alimentos basados en azúcar consumen mucho más que eso. La ingesta regular de todo ese azúcar estresa el páncreas y el hígado.
«Cuando el páncreas, que produce insulina para procesar los azúcares, sobre trabaja, puede tener problemas para regular apropiadamente el azúcar de la sangre,» dice Lustig. Eventualmente el cuerpo se convierte en resistente a la insulina – haciendo que aumenten los niveles de glucosa en la sangre – conduciendo a la diabetes.
La insulina también desempeña un papel importante en la señalización del cerebro. Pero cuando el cerebro está regularmente expuesto a un exceso de insulina, esta señalización se puede interrumpir, llevando a problemas de pensamiento y memoria.
Un análisis reciente de investigadores Australianos respalda fuertemente la relación entre exceso de azúcar, resistencia a la insulina, y demencia. En su revisión de 14 estudios involucrando 2 millones de personas, la diabetes fue asociada con un 60% de aumento del riesgo de demencia en hombres y mujeres (U.S. News and World Report, Dec. 2015).
Aún más preocupante, la investigación sugiere que los cambios en el cerebro relacionados con el azúcar empiezan mucho antes de cualquier signo evidente de deterioro cognitivo. En un estudio de la Universidad de Arizona publicado en 2013, altos niveles de azúcar en la sangre en ayunas se asociaron con menor volumen de materia gris en áreas del cerebro asociadas con AD (Enfermedad de Alzheimer) en adultos no diabéticos cognitivamente normales.
Citando un estudio publicado en el New England Journal of Medicine el 2013, el neurólogo David Perlmutter, M.D., dice » el Alzheimer está directamente relacionado con el alza del azúcar en la sangre… incluso un leve aumento de la azúcar en la sangre, 105 ó 110, estos niveles fueron asociados significativamente con el riesgo de volverse demente.» Perlmutter cree que 85-95 es un rango saludable de azúcar en la sangre en ayunas.
Que hacer
Los atletas tienen una ventaja, ya que el ejercicio es una de las mejores formas de prevenir la resistencia a la insulina. Pero usted puede hacer mucho más. Reduzca la ingesta de azucares dietéticos agregados evitando las bebidas azucaradas, prefiera fruta entera en vez de jugos de frutas y evite los alimentos empaquetados y procesados que a menudo contienen grandes cantidades de azucares escondidos (Lea la etiqueta).
Cuando se trata de alimentos de resistencia, evite aquellos que contienen azucares simples agregados (dextrosa, fructosa, glucosa, sacarosa), que causan alzas y caídas en los niveles de azúcar en la sangre. Prefiera alimentos hechos con carbohidratos complejos, tales como la malto dextrina usada en los GEL de Hammer Nutrition.
Extraído de Hammer Nutrition Chile.