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Idealmente, debe ser dentro de 3-5 horas y como mucho hasta 6-8 horas (dependiendo de la temperatura). El Dr. Bill Misner explica:
Las bebidas energéticas en polvo que no contienen preservantes están predispuestas a cambiar una vez diluidas en una solución. El tiempo, la temperatura, la humedad, el medio ambiente, los microbios endógenos en el aire, los factores de oxidación pueden hacer que los ácidos grasos se pongan rancios o las proteínas se pongan ácidas en presencia de carbohidratos de cadena larga o de cadena corta. Un buen ejemplo se encuentra en la leche pasteurizada. La leche típicamente se pone agria por etapas a medida que un tipo de bacteria es reemplazado por otro. Los bacilos transforman la proteína en productos de amoníaco y el pH aumenta. El olor o el sabor de la leche estropeada es evidente una vez que esto ha sucedido. Hemos observado este fenómeno en nuestros productos a base de soya, si el producto se mezcla antes de un evento y no se mantiene frío o no se consume dentro de 3-5 horas.
Se debe sugerir a los atletas a mantener las bebidas de carbohidratos premezclados con proteínas mejoradas o que contengan lípidos, por debajo de 15 ° C o idealmente en un refrigerador de 4-7 ° C para evitar que la fermentación de las bacterias ambientales proliferen en la mezcla. Congelar la bebida la noche anterior a un evento puede significar mantener intacto el contenido de los macronutrientes e inhibir el potencial de crecimiento bacteriano. Una vez que la bebida huele agria o tiene mal olor, entonces se aconseja que no se consuma.
Extraído de Hammer Nutrition Chile
